¿QUÉ SON LAS ORGANIZACIONES DE SAINT HILL Y ORGANIZACIONES AVANZADAS?

Organización Avanzada y Saint Hill, Reino Unido

Las Iglesias de Saint Hill son el siguiente nivel superior a las Iglesias Clase V.

La Iglesia original de Saint Hill está localizada en East Grinstead, Sussex, Inglaterra, donde el Sr. Hubbard residió de 1959 a 1966. En Saint Hill, el Sr. Hubbard hizo algunos de sus descubrimientos más significativos sobre la mente y el espíritu, y con regularidad daba a conocer estos descubrimientos en conferencias diarias a las que asistían estudiantes avanzados de Scientology, provenientes de todo el mundo. Hoy, este corpus de las escrituras de Scientology, conocido como el Curso de Instrucción Especial de Saint Hill, es el curso de entrenamiento de auditor más extenso y abarca casi 450 conferencias grabadas y otros materiales escritos. Estas iglesias también entregan algunos de los niveles más avanzados de auditación. 

Además de la Iglesia de Saint Hill en East Grinstead, estas iglesias se encuentran en Copenhague, Los Ángeles y Sidney.

Las Organizaciones Avanzadas de Scientology entregan niveles muy avanzados de auditación y entrenamiento, proporcionando servicios de entrenamiento hasta Clase VIII y auditación hasta el Nuevo OT V. Las Organizaciones Avanzadas se encuentran igualmente en East Grinstead, Copenhague, Los Ángeles y Sidney. En East Grinstead, Copenhague y Sidney, las Organizaciones de Saint Hill y las Organizaciones Avanzadas se combinan en las instalaciones de una Iglesia.

En una Organización Avanzada, el individuo recupera habilidades perdidas y logra nuevos discernimientos respecto a la naturaleza de su propia espiritualidad, sus relaciones con los demás, el universo material y la Octava Dinámica. No es de sorprender que estas iglesias estén impregnadas de un ambiente de descubrimiento espiritual. Los que llegan a una Organización Avanzada han estudiado en forma diligente para alcanzar este punto en El Puente, y es un paso significativo ascender por los niveles de OT. Es aquí donde los individuos recuperan completamente la verdadera certeza de su propia espiritualidad y adquieren seguridad en lo que respecta a su capacidad de participar y ganar en el juego de la vida, no sólo en el presente, sino también durante un largo futuro.